No quería perder la oportunidad de desearos un bonito Imbolc y qué mejor manera que hacerlo por aquí, a través de mi pequeño proyecto nacido este año. Para mí supone la transformación de parte de mi trabajo: horas de dibujo en horas de escritura y está siendo algo liberador.

            Si os soy sincera, nunca me ha gustado el mes de Febrero. Quizá porque seguía arrastrando la tristeza de la Navidad o porque en la universidad era sinónimo de exámenes y yo en exámenes me ponía literalmente enferma. Ahora, con este blog, hago seguimiento de los acontecimientos que tienen lugar en estas fechas y me ha ayudado a reconciliarme con él. También creo que ha tenido que ver la forma en la que he vivido Enero.

Básicamente me he quedado quieta ( metafóricamente hablando), conservando el poco calor que me quedaba y no tratando de mantener un ritmo insostenible. Porque a pesar de que nos digan que hay que estar productiva durante todo el año, hay veces que no se puede. Y yo después de todo lo que me supone la Navidad, no puedo. No ha sido otra cosa ( y resumiéndolo mucho) que hacer un trabajo de introspección. La bruja hippy que habita en mí dice que me he sintonizado con la naturaleza y sus estaciones. La persona racional que habita en mí, que simplemente me he tomado unas vacaciones.

Supongo que las dos tienen un poco de razón, aunque a veces se llevan a matar y yo me encuentro en medio. Sea como sea, me ha servido para entender lo que os vengo a contar esta semana : la festividad de Imbolc , los cambios que representa y los animales con los que se la asocia y a los que podemos recurrir (espiritualmente hablando) para comprender el punto en el que estamos. Porque ante todo y sobretodo, esto es un blog de animales y ellos siempre son los protagonistas, independientemente del tema que se trate. ¿Estáis preparadas?

         

Imbolc es una festividad celta que tiene especial repercusión en Irlanda y Escocia, aunque hoy en día es muy celebrado entre paganos de todo tipo. La propia palabra “Imbolc” guarda relación con los animales, especialmente con las ovejas y su proceso de gestación. Deriva de “Imbolg” u “Oimelc”, que significan “leche” o “en el vientre” , lo que evidencia la importancia de la nueva vida y la lactancia. Pensemos que en la actualidad se alteran los ciclos del ganado y su reproducción no tiene por qué coincidir con la tendencia natural: aparearse en otoño y alumbrar en febrero, algo que sí que ocurre en el pasado, donde las sociedades dependen de las estaciones ( para bien y para mal). La llegada de la leche y el incremento de horas de luz son señales de que la primavera se acerca.

Es imposible hablar de Imbolc sin mencionar a la diosa Brigid. En cierta forma simbolizan lo mismo : transformación y nuevos comienzos. La capacidad adaptativa de Brigid queda patente en el hecho de que es una de las Diosas más veneradas y cuyo culto perdura incluso en nuestros días. Tal es su repercusión que pasa a ser Santa para los cristianos (Santa Brígida). Se la asocia con la Tierra y el fuego.  A menudo se la invoca para proteger el hogar ( tiene sentido si tenemos en cuenta que el fuego mal gestionado podía destruir la vivienda) de ahí que se usen cruces y muñecas en su nombre como protección. Como Diosa de la Tierra, se mantiene cerca de los animales y es capaz de comprenderlos, especialmente a aquellos con un rol importante en la ganadería.

Buscar en los animales similitudes que nos ayuden a entender los fenómenos estacionales es una buena forma de conectar con la Tierra. A Brigid se la relaciona con varios,  pero me gustaría centrarme en aquellos que nos pueden ayudar a entender esta festividad.

Además de estos animales ligados a Brigid, existen otros que presentan un comportamiento similar al despertar de la Tierra, como las  especies hibernantes. Pasan el invierno en sus madrigueras, con la actividad al mínimo, en un entorno que puede recordarnos la calidez y seguridad del útero materno. Tenerlas en mente durante este tiempo puede ayudarnos a coger fuerzas para lo que viene y a no sentirnos culpables por la inactividad de los meses invernales.

En diferentes culturas se han tenido en mente a la hora de predecir cuan largo sería el invierno. Si en el día de Imbolc ( u otra festividad según la tradición) salen de su madriguera y son capaces de ver su sombra ( porque hace un día soleado) significa que el invierno durará seis semanas más y vuelven a meterse dentro. Si está nublado y por ello, no ven su sombra, abandonan la madriguera y significa que pronto llegará la primavera.

El culto al oso es posiblemente uno de los más antiguos y complejos que conozco. Muy a menudo está relacionado con la figura femenina, se le relaciona con Brigid y el poder del renacimiento y la regeneración. En el comportamiento del oso podemos observar el paso de las estaciones. Al comienzo del invierno inicia su hibernación donde permanece quieto y escondido, casi muerto.

Con la llegada de Imbolc comienza su actividad. Alguna mamá oso incluso  acompañada de oseznos que ha alumbrado en la madriguera. Para nuestros ancestros esto inspira todo tipo de leyendas, como la posibilidad de que el oso volviera de entre los muertos y fuera capaz de comunicarse con el otro mundo. Además posee el poder de crear vida en la muerte, lo que lo convierte en un animal con una simbología compleja y potente que para tratarla necesitaría mucho más espacio del que dispongo aquí.

Y no quería acabar sin mencionar a un animal que, si bien no está relacionado con Brigid , me parece imprescindible.

La marmota simboliza los comienzos, la comunidad, los ciclos y la familia. Está tremendamente ligada a la energía de la tierra. Al hablar de ella es inevitable pensar en el Día de la Marmota, celebrado en Estados Unidos el 2 de febrero. Aquí tenemos un ejemplo bien conocido donde el comportamiento de un animal hibernante “predice” la duración del invierno. Es una fiesta celebrada en torno a Imbolc y tiene como eje principal los mismos elementos: el fin del invierno, el inicio de la primavera y un animal estrechamente ligado a la tierra y a los ciclos naturales.

Me parece interesante recordar que muchas culturas tienen sus propias tradiciones con las que celebran este despertar.  Por ejemplo en China celebran el año nuevo : momento propicio para hacer limpieza y comenzar nuevos proyectos ( similar a Imbolc ). Además tienen animales con los que se identifican (aunque esa es otra historia).

En la época moderna muchas de nosotras intentamos imitar el ciclo natural y en cierta medida el comportamiento de los animales ( dentro de nuestras posibilidades). Ahora es el momento de finalizar nuestro tiempo de introspección y ordenar nuestros pensamientos con el fin de coger con ganas lo que nos depara la primavera.

Bibliografía

Neal, C. F. (2015). Imbolc: Rituals, Recipes & Lore for Brigid’s Day. Llewellyn Worldwide.

Storl, W. D. (2018). Bear: Myth, Animal, Icon. North Atlantic Books.Weber, C. (2015). Brigid: History, Mystery, and Magick of the Celtic Goddess. Weiser Books.